Feliz preparaba lo necesario para dejar mi casa e irme a comer una riquísima, enorme y grasosa hamburguesa al Burguer King, esa que se llama extrím y que tiene una salsa que es algo picante, mejor dicho agridulce, o no sé, de hecho por eso la compro, por la salsa cuyos ingredientes no puedo dilucidar.
El caso es que de repente, así de la nada, como por un impulso del mamón de Tlaloc comenzó la lluvia con truenos y toda la parafernalia. Timorato (o huevón) como soy decidí quedarme en la casa a esperar que cese la lluvia.
Mientras tanto, para conservar en alto el objetivo de hacerle daño a mi cuerpo engullendo algo de dudosa procedencia (animal y vegetal) he decidido escuchar hasta el hartazgo ¡¡¡¡EL COOOLESTEROL!!!!
sábado, 29 de marzo de 2008
viernes, 7 de marzo de 2008
INGLATERRA
En Abril de 1732, en Londres, un encuadernador en bancarrota
llamado Richard Smith decidió acabar con todo. Su negocio se
había hundido bajo una pila de facturas impagadas y no tenía ni
la más mínima posibilidad de salir a flote. Con una esposa y una
hija que mantener, no sólo tenía responsabilidades consigo
mismo. Tras discutir el asunto con la señora Smith, la pareja
asfixió a su pequeña hija y, acto seguido, se ahorcó.
Tobias Smollet 1750
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