Después de dos semanitas fuera de casa conocí varias cosas; entre ellas:
- Los argentinos ególatras sí existen.
- El mate no me quita el sueño.
- No es tan difícil ser feliz.
- No necesito tanto.
- El mezcal sí da cruda.
- Es facil estimar a alguien.
- Es difícil extrañar a alguien.
- Nadie está contento con lo que haces.
- El bloqueador solar sí es necesario.
- El iPod no es necesario.
- Un encuentro inesperado puede ser tan sublime como fatal.
- El universo es muy ancho.
- La vida es muy estrecha.
- Y es ciero lo que dijo Wingenstein: El límite de mi mundo es el límite de mi lenguaje.