Recuerdo cuando acudí donde una anciano y reputado médico homeópata. Me llevó mi padre, yo era un niño. En ese tiempo ya usaba una mano ortopédica. El médico la asió para tomarme el pulso. Yo estaba tan intimidado que no hice nada para sacarlo de su error. El honorable médico atenazó con fuerza la muñeca de plástico. Pesa a todo, en ningún momento me dio por muerto. Al contrario, mientras iba contando las supestas pulsaciones le dictaba en voz baja a su ayudante la receta que curaría todos mis males.
domingo, 22 de abril de 2007
Del diario del Premio Nóbel de Física 1960
Recuerdo cuando acudí donde una anciano y reputado médico homeópata. Me llevó mi padre, yo era un niño. En ese tiempo ya usaba una mano ortopédica. El médico la asió para tomarme el pulso. Yo estaba tan intimidado que no hice nada para sacarlo de su error. El honorable médico atenazó con fuerza la muñeca de plástico. Pesa a todo, en ningún momento me dio por muerto. Al contrario, mientras iba contando las supestas pulsaciones le dictaba en voz baja a su ayudante la receta que curaría todos mis males.
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6 comentarios:
Vaya... el famoso temor al ridículo.
Si nos riéramos de nosotros mismos sin pena, seríamos sin duda más felices.
Y pensar que el temor al ridículo está muy ligado al temor a decir "no sé"...
Se me hizo muy triste!!!!, ya que hay dos posibilidades que el doctor le haya dado pena decir que era una mano ortopèdica o bien que el doctor fuera un descuidado y no la haya sentido. CUQUITA
LA VIDA ES Y EXISTE AUN SIN CONTAR LAS PULSACIONS...EL PULSO DEL CORAZÓN ESTA FUERA DE TI...
LO PROMETIDO ES DEUDA
**VELFU**
Realmente es para la ¿reflexion?, porque es (o era) un médico homeopata con buena reputación, y no se pudo dar cuenta que aquel brazo era rígido.
Si era un docotor homeopata, porque quería tomarte el pulso?
Te mando muchos saludos
no, no todo se tiene que reflexionar o tamizar por la razón, empero, que tu reflexiones es una de esas cosas inesperadas en la acción de mi post. Eso por un lado, pero por el otro, ¿acaso los homeopatas no toman el pulso? ¿eso le compete sólo a los alópatas? pero bueno, en todo caso, no sería yo quién lo respondiera creo que sería trabajo del homeópara de Donald Arthur Glaser, que es el premio Nóbel de física del 60,sin embargo y habiendo respondido (eso creo)tus preguntas,quiero decirte me da gusto que visites mi blog y que espero verte más seguido por acá. Saludos y nos vemos pronto. Gracias por la visita
Qué lindo sería poder creer que todavía valdría la pena encontrar dicha receta...
Algo deee...¿fe?
Saludos argentinos...buen blog, volveré
Beso.
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